Cómoda y fresquita

¡Hola amigos! Esta semana, como dice el título del post, la cosa va de ir fresquita y cómoda (¿de que otra manera iba a ser en pleno agosto?) así que a ver que os parece la propuesta de hoy. 

Este vestido tiene muchísimos años ya, pero es de mis favoritos y como me sigue estando bien pues conmigo se queda. Fue un regalo y la verdad que no sabría deciros donde se compró, pero no me digáis que no viene de perlas para los días de calor con la espalda al aire. Lo que al principio me chocaba un poco era el largo del vestido, que ni es largo ni es corto pero le acabé cogiendo el gusto.

En mi caso lo llevo sin sujetador porque resultaba imposible.

Lo combino con unas sandalias que compré en un viaje a México y que son super chulas porque las tiras son intercambiables y las puedes colocar de mil formas diferentes. Las que veis aquí son las turquesas, pero las tengo también rojas y moradas.

¡Un besito y a por el jueves!

Vestido: Tienda local
Bolso: Parfois
Sandalias: Chula